Si alguna vez has sentido un dolor agudo al morder, sensibilidad al tomar algo frío o una molestia persistente en una muela, es probable que hayas escuchado el término “endodoncia”. También conocido como tratamiento de conducto, este procedimiento no suele ser muy identificado por los pacientes hasta que se
presenta una urgencia o un diagnóstico clínico lo indica.
Lo cierto es que la endodoncia es una técnica moderna, conservadora y precisa, pensada para salvar un diente dañado sin necesidad de extraerlo. Con el diagnóstico adecuado, no solo alivia el dolor, sino que permite preservar la estructura dental y mejorar la calidad de vida.
¿Qué es la endodoncia?
La endodoncia es un tratamiento odontológico que consiste en eliminar el tejido dañado o infectado del interior del diente, es decir, la pulpa dental. Esta pulpa contiene nervios y vasos sanguíneos, y puede inflamarse o necrosarse debido a caries profundas, fracturas, traumatismos o infecciones no tratadas a tiempo.
Cuando eso ocurre, el paciente suele experimentar dolor intenso, hipersensibilidad o inflamación en la zona. En algunos casos, también puede haber infecciones silenciosas que se detectan solo mediante radiografías.
El tratamiento consiste en eliminar el tejido comprometido, desinfectar los conductos internos del diente y sellarlos cuidadosamente. Así se evita la propagación de bacterias y se conserva la estructura dental.
¿Cuándo se indica una endodoncia?
No todos los dolores dentales requieren este tratamiento, pero algunas señales de alerta comunes son:
• Dolor agudo al masticar
• Sensibilidad prolongada al frío o calor
• Oscurecimiento del diente
• Inflamación en la encía o aparición de una fístula
• Caries profunda que llega a la pulpa
Solo un profesional puede diagnosticar correctamente la necesidad de una endodoncia. Para que el tratamiento sea exitoso, es recomendable que lo realice un especialista con experiencia, en un entorno que combine evaluación clínica, tecnología de apoyo y seguimiento adecuado.
Por ejemplo, en Chile, la atención personalizada de Clínica Aires, una reconocida clínica dental en Providencia, se enfoca en realizar endodoncias con precisión,
seguridad y contención para el paciente.
¿Cuáles son las ventajas de este tratamiento?
A diferencia de lo que muchos piensan, la endodoncia no es el “último recurso”, sino un tratamiento conservador que tiene múltiples beneficios:
1. Permite conservar el diente natural
Evitar la extracción es siempre una prioridad. Un diente con tratamiento de conducto, bien restaurado, puede funcionar durante muchos años si se cuida correctamente.
2. Alivia el dolor y detiene la infección
Aunque muchas personas creen que la endodoncia duele, la realidad es que el tratamiento elimina el dolor. Es la infección previa la que genera la molestia, no el procedimiento en sí. Con anestesia local y tecnología moderna, la intervención es segura y bien tolerada.
3. Es una solución definitiva (si se actúa a tiempo)
Una endodoncia bien realizada puede detener el daño antes de que afecte otras piezas dentales o provoque complicaciones más graves. En contextos de urgencia
dental, muchas veces es la primera medida para evitar infecciones mayores o extracciones innecesarias.
4. Mejora la calidad de vida
Recuperar la funcionalidad al masticar, evitar el dolor al tomar líquidos fríos o dormir sin molestias no es un detalle menor. Una endodoncia bien indicada mejora la experiencia cotidiana del paciente.
¿Qué pasa después del tratamiento?
Tras una endodoncia, el diente queda libre de infección, pero puede estar más frágil estructuralmente. Por eso, lo habitual es complementarlo con una restauración definitiva (como una incrustación o corona) para devolverle su resistencia y durabilidad.
El seguimiento también es importante: controles periódicos, higiene adecuada y evitar fuerzas excesivas ayudan a que el diente tratado se mantenga saludable a
largo plazo.
Una solución conservadora
La endodoncia es una técnica precisa y efectiva que permite resolver el problema sin perder el diente. Cuando se realiza a tiempo, puede evitar urgencias, extracciones y complicaciones futuras.
